Volumen 8, No. 2, Art. 32 – Mayo 2007
Reseña:
Patricia Amigot Leache
Michelle Lazar (Ed.) (2007). Feminist Critical Discourse Analysis. Gender, Power and Ideology in Discourse. New York: Palgrave Macmillan, 260 páginas, ISBN: 9781403914859, £ 52.00
Resumen: El libro que reseñamos en este texto reúne por primera vez trabajos diversos de Critical Discourse Analysis (Análisis Crítico del Discurso) realizados desde una perspectiva feminista. El volumen otorga visibilidad a un amplio abanico de análisis preocupados por la operatividad de la asimetría de género en los discursos contemporáneos, señalando la persistencia de tal asimetría pero, asimismo, la heterogeneidad y variabilidad de las formas en las que se produce en función de contextos geográficos, culturales e institucionales. Los trabajos que se presentan son especialmente pertinentes para explorar esta operatividad del poder en la actualidad, puesto que desafían y problematizan las asunciones comunes "post-igualitarias", y para afinar cuidadosamente los análisis de las identidades de género y los persistentes límites impuestos a las mujeres, contemplando su intersección con otras estructuras de dominio en contextos específicos en los que tales identidades se construyen, se negocian y se resisten mediante y en los discursos. Se trata de un volumen especialmente pertinente para la investigación feminista y para los análisis críticos del discurso, resultando en una fructífera propuesta que tiene importantes consecuencias sobre las perspectivas teóricas y analíticas de la interacción del poder, el género y la ideología en los discursos.
Palabras clave: poder, género, discurso, metodología feminista, análisis crítico del discurso
Índice
1. Introducción
2. Sobre el nexo entre el feminismo y el ACD
3. Aportaciones del feminista análisis crítico del discurso
4. Sobre la estructura y contenidos del volumen
5. Conclusión
El libro que reseñamos, y que será publicado en julio, supone un acontecimiento académico de gran importancia porque agrupa por primera vez diversos trabajos de Análisis Crítico del Discurso (ACD) realizados desde una perspectiva feminista. Esto supone que las investigaciones se plantean desde la voluntad de avanzar en la comprensión de cómo opera el género en tanto que sistema actual de dominación en contextos diversos, ya sea en relación con las localizaciones geográficas como en las de clase social, etnia, sexualidad o estatus institucional. Mediante estrategias muy variadas, los trabajos aquí reunidos analizan la producción, reproducción y negociación de las relaciones de poder y de género en y a través de los discursos, así como las posibilidades de subversión y transformación, con el objetivo explícito de trabajar por una mayor justicia e igualdad social. [1]
Celebramos esta publicación porque concede una visibilidad y reconocimiento necesarios, tanto a las autoras como a las perspectivas que trazan un nexo entre el ACD y la producción feminista. Estos trabajos constituyen una afinada y deslumbrante práctica empírica y teórica que asume el reto de abordar las complejidades y la heterogeneidad que la dominación contemporánea plantea. Las estrategias analíticas de situaciones, interacciones, textos y códigos discursivos diversos proveen herramientas pertinentes para avanzar en la investigación y logran incrementar la comprensión de la producción y reproducción de la desigualdad de género. Pero, además, y esto es un logro extraordinario, el volumen aporta reflexiones y conclusiones que permiten avanzar en la propia sistematización teórica de las nociones de poder y de género. [2]
2. Sobre el nexo entre el feminismo y el ACD
Tanto el ACD como las perspectivas feministas han desafiado la pretendida neutralidad y objetividad en la producción de conocimiento. Lo han hecho atendiendo explícitamente a los efectos políticos de las prácticas académicas y han explicitado su objetivo de promover transformaciones en las relaciones de poder y en los sistemas de dominación. Como Michelle LAZAR señala, los analistas críticos del discurso han reconocido las aportaciones feministas y, en tanto que perspectiva preocupada por el poder, el ACD ha sido un espacio de producción cómodo para las autoras feministas. [3]
No obstante, el hecho de hacer un uso explícito de la etiqueta feminista puede ser pertinente por dos razones. En primer lugar, porque el ACD ya se ha convertido en un campo académico legitimado y central, con las consecuencias que un estatus tal puede implicar en general para las producciones feministas. La visibilidad que otorga la etiqueta feminista tiene el efecto de reforzar y agrupar a autoras y perspectivas dispersas; esto puede suponer, además de un intercambio fructífero, un efecto político y enriquecedor sobre el mainstream del ACD. En segundo lugar, porque la reproducción de la dominación de género sigue siendo insidiosa y persistente en las prácticas sociales. La dominación de género, ejercida mediante la reiteración de formas conocidas, pero también mediante nuevas articulaciones y desplazamientos en tal ejercicio, necesita de esfuerzos para detectar y analizar su operatividad y así poder ser contestada. La posibilidad de efectos emancipatorios requiere de nuevos esfuerzos articulados en torno a las viejas y nuevas formas de opresión. Tal como señala la editora, Michelle LAZAR, el análisis de las particularidades e interconexiones de las estrategias discursivas que generan opresión puede dar una importante retroalimentación para la acción política. [4]
El nexo explícito entre ACD y feminismo, a su vez, puede enriquecer tanto la producción teórica como la práctica política feminista. El ACD permite y ofrece un variado conjunto de estrategias para analizar cómo se produce la interrelación entre poder, prácticas y discurso. Aunque no aborda otros elementos y procesos materiales que participan en los dispositivos de poder, la analítica del discurso, heterogénea y multimodal, puede ayudar a comprender las prácticas concretas lingüísticas y semióticas que, en gran parte, crean las desigualdades y las dominaciones. La noción de género es puesta en relación compleja con otras nociones como poder, ideología, prácticas o hegemonía, y esto se hace mediante trabajos de gran delicadeza y lucidez, que permitirán importantes avances teóricos y empíricos. [5]
3. Aportaciones del feminista análisis crítico del discurso
Tal como hemos señalado, las investigaciones que aparecen en este volumen son muy relevantes para afinar la consideración del poder, pero así mismo, el uso y la reflexión en torno al género. Desde una consideración general, señalaré algunos – y se podrían mencionar otros – de los grandes aciertos de estos trabajos, aun asumiendo su diversidad tanto en estrategias analíticas como en contextos y procesos analizados. [6]
En primer lugar, resulta reseñable la propia interdisciplinariedad y la heterogeneidad de las líneas metodológicas, lo que enriquece las miradas hacia un fenómeno tan complejo y amplio como la producción de desigualdad. Probablemente, sólo "desdisciplinando" nuestros trabajos, así como evitando las dogmatizaciones, podremos avanzar en dar cuenta de fenómenos de opresión, y hacerlo con ciertos efectos emancipatorios. Y, a mi entender, así sucede en este volumen. [7]
En segundo lugar, son muy interesantes los usos que se hacen de la noción de género; considero que son muy pertinentes para la situación actual de la práctica académica, incluso la feminista. Frente a un uso "descriptivo" de la noción de género, extendido en la actualidad, que tiene efectos reificadores y que probablemente se debe al estatus alcanzado por esta noción dentro de lo "políticamente correcto", a lo largo de todo el libro se muestra un uso "analítico" de la noción de género, que lo resitúa en su dimensión relacional y, más concretamente, como relación de poder que se produce y actualiza en situaciones discursivas. Vinculado con esto, es destacable asimismo la atención prestada a la propia heterogeneidad que las mujeres experimentan. Las relaciones asimétricas de género no pueden ser explicadas en términos individuales, y ello porque operan como dispositivos generales pero no homogéneos de poder que configuran a los propios sujetos. La asimetría de género intersecciona con otras relaciones sociales de desigualdad y de opresión y en esa intersección configuran situaciones particulares. En los variados análisis del libro se atiende a tal diversidad, por ejemplo, la que generan los diferentes contextos culturales, institucionales y geográficos; aunque es un efecto del libro subrayar la insidiosa persistencia de la asimetría de género, también se dibuja la necesidad de atender a las formas concretas que ésta adquiere, sin homogeneizar a las mujeres. [8]
Por último, aunque habría otras cuestiones reseñables, tanto en la presentación como en los trabajos, se desarrolla una interesante reflexión teórica y pertinentes análisis acerca de los límites de la política liberal y sus presupuestos con relación a la situación de las mujeres. Uno de los aportes más brillantes del libro, consiste en el análisis de las estrategias y situaciones discursivas ambivalentes o aparentemente neutras, en tanto que se dan en espacios a los que las mujeres ya han conseguido acceder, y en los que ocupan en ocasiones posiciones elevadas en las jerarquías – laborales por ejemplo, o académicos, en los que la discriminación explícita se ha diluido, como en clases universitarias en las que se imparten asignaturas, precisamente, de estudios de género. Con unas herramientas diversas, que implican análisis pragmáticos, semánticos, del uso de la palabra en las interacciones o de complejas interdiscursividades, entre otras, se consiguen identificar esos efectos de asimetría persistentes pero no evidentes. E incluso, las posibilidades de subversión y de contestación que pueden operar en tales situaciones discursivas. [9]
En la actualidad, ciertas posturas tienden a considerar que los objetivos del feminismo ya han sido cumplidos en función de indicadores de igualdad innegables, de lo que se desprendería que el propio discurso feminista estaría ya superado. Además del carácter etnocéntrico que tales aseveraciones suelen implicar, la construcción discursiva de "las metas cumplidas", descalifica y convierte en redundante al feminismo. Estos discursos pos-feministas son agudamente analizados por la editora en la introducción del libro. Por nuestra parte, consideramos que desde una posición feminista es necesario contestar y contra-argumentar estos nuevos procesos ideológicos, puesto que tienen un efecto de silenciamiento e indefensión al codificar las condiciones y (im)posibilidades sociales en clave individual: si las metas históricas del feminismo se han cumplido, supuestamente, el éxito y el bienestar de las mujeres ya sólo depende de las trayectorias y esfuerzos individuales. [10]
Parte de la acción política feminista en la actualidad pasa por conjugar el plural – aunque sea un plural fragmentado y heterogéneo – y señalar la operatividad de lógicas y sistemas de relaciones colectivos de desigualdad de género. En este libro se aportan diversas estrategias metodológicas y conceptuales que permiten llevar a cabo tales impugnaciones y hacerlo de manera cuidadosa y matizada. No se trata sólo de ver qué queda de las estructuras patriarcales explícitas; se trata de ir más allá para poder comprender las nuevas formas sutiles y recreadas de la operatividad del género como relación de dominio. [11]
Los análisis presentados aquí confluyen con la consideración FOUCAULTiana de la polivalencia táctica de los discursos, es decir, que fórmulas idénticas pueden servir para objetivos opuestos, y que enunciados distintos pueden producir efectos similares, en función de los contextos y las estrategias más generales dentro de las que operan. Asimismo, y recordando también la afirmación de Michel FOUCAULT (1976) de que el poder es tolerable sólo con la condición de enmascarar una parte de sí mismo, podemos pensar que las "ideologías postigualitarias" son uno de estos ardides enmascaradores. Reconocer los evidentes avances que en determinados contextos se han dado hacia la igualdad, no impide considerar que todavía falta una transformación radical del orden de género y que éste sigue operando también en aquellos contextos que se consideran "avanzados o "desarrollados". Esto es mostrado y analizado magistralmente a lo largo del libro mediante estudios empíricos específicos. [12]
4. Sobre la estructura y contenidos del volumen
Estos análisis diversos, que suponen cuidadosos intentos de pensar y analizar la operatividad del género, aparecen distribuidos en dos grandes bloques que estructuran el libro. [13]
La primera parte, con el título Post-Equality? Analyses of Subtle Sexism, presenta un conjunto diverso de estudios que abordan la cuestión señalada anteriormente y de gran pertinencia en la actualidad: la transformación, que no desaparición, de la ideología de género y de las relaciones de dominación; esta transformación es abordada en dos niveles. Por un lado, mediante el análisis de la operatividad de la asimetría en situaciones que aparentemente suponen el avance y la conquista de derechos por parte de las mujeres, pero que siguen articulando y produciendo interacciones desiguales. Por otro, mediante el análisis de discursividades e interdiscursividades que aparentemente son representaciones de tal transformación, es decir, que podrían ser consideradas en sí mismas como construcciones discursivas de nuevas posiciones igualitarias de género, pero que, sin embargo, siguen produciendo asimetrías a través de procesos semióticos más encubiertos. [14]
En el capítulo 2, Power and Discourse at Work: Is Gender Relevant?, Janet HOLMES analiza las interacciones de género en contextos laborales en Nueva Zelanda, y detecta las presiones y restricciones que los estereotipos subyacentes de género imponen a las mujeres, incluso aquellas que ostentan cargos de responsabilidad y que, por tanto, también ejercen poder. En el capítulo 3, The Gender of Power: The Female Style in Labour Organizations, Luisa MARTÍN ROJO y Concepción GÓMEZ ESTEBAN analizan, también en contextos laborales, en este caso españoles, las interacciones asimétricas – a pesar de las modificaciones en los estilos de gestión –, que suponen un complejo desafío al liderazgo de las mujeres y a su interacción tanto con subordinados como con pares. En el capítulo 4, Gender Mainstreaming and the European Union: Interdisciplinarity, Gender Studies and CDA, Ruth WODAK sitúa su trabajo en un contexto institucional y supranacional para analizar el programa de gender mainstreaming adoptado por la Unión Europea; ella detecta nuevas posibilidades de las mujeres para negociar sus posiciones políticas pero también aborda la irregularidad y disparidad en los logros, asunto que se vincula con las estructuras organizacionales específicas. En el capítulo 5, Negotiating the Classroom Floor: Negotiating Ideologies of Gender and Sexuality, Kathryn A. REMLINGER analiza las interacciones y los usos del lenguaje en el contexto de dos universidades norteamericanas; mediante análisis semánticos, pragmáticos y del uso de la palabra se explora cómo los estudiantes negocian las ideologías de género y cómo lo hacen en cursos explícitamente dedicados a ello; a pesar de la centralidad que tiene tal reflexión en la clase, y a pesar de las resistencias discursivas a las ideologías dominantes que se dan, también aparece la operatividad sutil de la ideología heterosexista y androcéntrica. Por último, en el Capítulo 6, Performing State Fatherhood: The Remaking of Hegemony, Michelle LAZAR analiza la construcción de nuevas masculinidades, vinculadas a la reconsideración de la función paterna, tal como se configura en una campaña gubernamental en Singapur que promueve la vida familiar. El análisis de la interdiscursividad que aparece en la campaña, en tanto que se promueven simultáneamente una ideología más igualitaria junto con una ideología conservadora, es abordada por la autora mediante herramientas de análisis de códigos semióticos para resaltar los efectos de asimetría más sutiles pero eficaces y la persistencia de la estructura de género dominante. [15]
En la segunda parte, bajo el epígrafe Emancipation and Social Citizenship: Analyses of Identity and Difference, se abordan los límites y restricciones que los propios ideales consensuados de igualdad y ciudadanía plena todavía presentan para las mujeres y para las minorías en diversos contextos geográficos. Desde las dificultades de alfabetización de las mujeres, la violencia sistemática de género, la ausencia de derechos civiles garantizados en relación con la sexualidad, hasta la falta de visibilidad y presencia de las voces feministas en las esferas públicas androcéntricas y sexistas. En todos ellos, aparecen sutilmente analizados procesos de configuración y actualización discursiva de las identidades y las diferencias de género, así como las tensiones entre los discursos hegemónicos – e incluso las apropiaciones que éstos han hecho de los propios planteamientos feministas – y las posibilidades de emancipación y acceso a la igualdad de derechos. [16]
En el capítulo 7, Choosing to Refuse to be a Victim: "Power Feminism" and the Intertextuality of Victimhood, Mary TALBOT se refiere a la violencia sistemática contra las mujeres en un contexto específico, el estadounidense, para analizar cómo la National Rifle Assotiation, una organización ultraconservadora, se apropia y reutiliza el discurso feminista por el empoderamiento de las mujeres y el rechazo a la victimización para su propia política de promoción de las armas de fuego entre las mujeres. El análisis de la intertextualidad muestra cómo este uso opera una inversión en los planteamientos feministas contra la violencia, y cómo participa en perpetuar tanto esta misma violencia como el miedo. En el capítulo 8, Interdiscursivity, Gender Identity and the Politics of Literacy, Izabel MAGALHAES analiza los procesos de configuración de identidades de las mujeres en el contexto de programas de alfabetización en Brasil, donde la igualdad de género es una preocupación reciente. Las identidades son analizadas como procesos en los que coexisten identidades nuevas y viejas, que tienen efectos diversos para el empoderamiento de las mujeres. Mediante el análisis de textos, discusiones y entrevistas, se exploran las hibridaciones y las reconfiguraciones identitarias que en ocasiones, como cuando aparecen vinculadas a lógicas de mercado, otorgan posiciones de sujeto desempoderadoras. En el capítulo 9, The "Terorist Feminist": Strategies of Gate-keeping in the Hungarian Printed Media, Erzsébet BARÁT analiza los discursos de los medios impresos en el contexto del proceso de democratización burguesa en Hungría y la sistemática estrategia de desacreditación del feminismo, mediante discursos misóginos, heterosexistas y racistas excluyentes. Asimismo, se aborda la participación de las escasas voces feministas permitidas y su participación ambivalente en tal proceso de ideología heterosexual. Por último, en el capítulo 10, Assumptions about Gender, Power and Opportunity: Gays and Lesbians as Discursive Subjects in a Portuguese Newspaper, Carlos A. M. GOUVEIA analiza los discursos que producen y reproducen los prejuicios contra los homosexuales, y los ardides discursivos que eluden las posiciones discriminatorias explícitas, pero que, sin embargo, operan en la representación negativa de las personas homosexuales. Se señalan las confluencias en la operatividad de la ideología patriarcal y heterosexista, así como el efecto de doble discriminación que esto tiene para las lesbianas. [17]
Tal como hemos señalado, este volumen supone un acontecimiento relevante tanto para las perspectivas feministas como para el análisis crítico del discurso. La pertinencia de las cuestiones abordadas, en tanto que se dirigen al análisis de contextos actuales y heterogéneos, así como las metodologías y herramientas utilizadas, que afinadamente exploran la relación entre discurso, poder y género, dotan a este volumen de gran interés y hacen que resulte una aportación insoslayable para la actividad académica crítica que pretende contribuir al incremento de la justicia y la igualdad sociales. [18]
Las estrategias analíticas constituyen una muestra muy útil y pertinente de herramientas que permitan avanzar en el análisis de la producción, reproducción, negociación y subversión discursiva de la asimetría de género. Asimismo, pueden redundar en una mayor riqueza teórica y reflexiva acerca del poder y del género. Consideramos, por tanto, que su publicación será una contribución relevante y un estímulo para la visibilidad y la operatividad política del la perspectiva feminista al análisis crítico del discurso. [19]
Foucault, Michel (1976). Histoire de la sexualité, I: La volonté de savoir. Paris: Gallimard.
Patricia AMIGOT es profesora ayudante de Psicología Social y Estudios de género. Sus intereses incluyen: analítica FOUCAULTiana del poder; teoria feminista; subjetividad, sujeción y agencia.
Contacto:
Dr. Patricia Amigot
Trabajo Social
Universidad Pública de Navarra
Campus de Arrosada
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E-mail: patricia.amigot@unavarra.es
Amigot Leache, Patricia (2007). Reseña: Michelle Lazar (Ed.) (2007). Feminist Critical Discourse Analysis. Gender, Power and Ideology in Discourse [19 párrafos]. Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 8(2), Art. 32, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs0702328.